los muertos de coni

Subido en tu camión recorres medio mundo….subido en la soledad de la carretera…en la soledad de la noche….en la soledad. Subido en tu camión vives experiencias, nuevas a la fuerza…..frio extrem, calor deluxe, música que suena…y tu conduces y conduces…sin cansarte aparentemente, pero conduces. No te duermas….no debes dormirte, aunque te encantaría…..y ves el mismo paisaje día tras día…y la misma luna noche tras noche….subido en tu camión. Ves pasar las horas…..llega la noche y aparcas…te duchas, si puedes, y te dispones a cenar y dormir….si toca y si no, pues sigues conduciendo. Te acuestas y escuchas los ruidos y no duermes profundo….porque velas tu camión. Te acuerdas de tu cama, tu casa, tu familia, tu perro…ese amigo fiel que salta hasta la lámpara cuando llegas…y esa esposa que te espera con los brazos abiertos cuando llegas a casa después de un largo recorrido…..que tú has hecho….subido en tu camión. La gente te habla en varios idiomas, porque sales fuera…de

Es un estado de ánimo al igual que otros muchos, como la alegría, la paz, la ira, el odio…todos son estados de ánimo. No hacia ni tres días que te habías ido….recuerdo (ahora con la cabeza fría) que iba al cementerio, un día sí y otro también. Sola. Me acercaba a tu nicho con cuidado y ponía el oído pegado al frio yeso, porque aun no te habían hecho la lapida. No oía nada y hoy me pregunto…¿qué esperaba oír?....pues nada, en el fondo de mi ser, sabía que no iba a escuchar nada, pero era una forma de reconfortar mi alma. Me ponía tu ropa, recuerdo un día, al poquito de los hechos, que me puse un jersey tuyo verde y me fui al parque con ella, a que jugara y se rebozara en la tierra, que tanto le gustaba….yo creo que hoy en día también le gusta pero, como que le da un poco de reparo. Ese día iba yo tan dentro de ti..... metida en tu jersey…que hasta me encontraba bien….mi mente serena, en el banco del parque…y me quedaba mirando a las esquinas, esperando verte aparecer….

Se ha vuelto a encender la luz con más brillo del que tenia….yo estaba segura….otros no tanto. Has superado otra vez esa enfermedad que se empeña en no abandonarte, pero tú, con la fuerza que te caracteriza, la has vuelto a vencer. Hemos ido día tras día a ese hospital…los que han podido ir más, pues han ido más y los que han podido ir menos, pues han ido menos, pero nos hemos dejado contigo toda nuestra energía y todo nuestro amor por ti, mamá….tanto, que te lo han inyectado en el suero…..te han inyectado tanto amor, que la vía se te rompía una y otra vez….no es posible tanto amor…..hemos estado a tu lado día y noche, unos más, otros menos, pero todos hemos hecho lo que hemos podido…..los siete….”máma y los siete”. He bailado para ti por lo “Sara Baras”, aunque ya quisiera Sara bailar como yo….y te he cantado por lo Lorengár la romanza de doña Francisquita…aunque ya quisiera la Lorengár cantar como yo. Me gusta hacerte reír cuando tú solo quieres llorar….me gusta hac