LAS COSITAS BELLAS DE LA VIDA

De bien pequeña mi madre ya me decía que me gustaban todas las cosas raras… ella lo llamaba así, pero lo que me gustaba eran las películas de miedo, la novela negra, las fotos de caras feas, los cementerios… hay verdaderas maravillas de cementerios como por ejemplo el de Highgate en Londres, o el cementerio de Arlington en Virginia… o los que hay en las ermitas de los pueblecitos de España.

Me gustan las casas de mis amigos que se salen de lo normal. Tengo unos amigos que tienen una casita de madera en las afueras de mi ciudad, que todos los adornos de la casa, son cosas muy antiguas, como por ejemplo un reclinatorio, tienen un confesionario en el recibidor, un bastón de la Santa Compaña… no se… es espectacular su casa y para su aniversario de boda, que fue un 31 de octubre, lo celebran haciendo una fiesta de Halloween en su casa y preparan hasta un pasaje del terror… es un placer siempre ir a visitarlos.

Yo veo bello lo que a otras personas les horroriza y para ser sincera, luego a mí también me da miedo, pero es un miedo placentero aunque sea paradójico… Cuando murió mi marido, yo me iba al cementerio los primeros meses, me sentaba debajo de su nicho y me fumaba un cigarro… hablaba con su yo espectral y le decía… “si me sientes, dame una señal”, ¡pero no había señales que valgan!... menos una vez que se asomo un perro por una de las calles y me faltaron pies para correr… y así es la cosa. Me gusta maquillarme los ojos con sombras negras… aunque ahora ya no se me ve mucho, porque con la edad, se caen los parpados. Mis disfraces siempre en carnavales eran o de bruja o de zombi… y yo tan feliz.

Me apasiona Alaska, la cantante y su marido, Olvido era lo máximo en la bola de cristal… y me encantan sus canciones… Recuerdo esa que decía… “sapos, culebra y bichos muertos, fuego azufre y manganeso, todo mezclado en un crisol, lo pongo a calentar, dos horas ni una más”.

Me hubiese encantado que alguien de mi familia hubiese salido como yo… así podríamos haber formado una mini familia Adams jejeje, pero no, a ellos les gusta mucho las otras cositas que son de colores, románticas, florecillas… que a mí también me gustan, yo soy amante de la naturaleza, ¡mucho! ¡muchísimo! Y para mi es mucho más placentero el mar, o sentarse en un prado a leer y oír el canto de los pajarillos… pero lo que si me da muchísimo miedo es ver arrancar una flor, ver talar los árboles, mirar como llenan de basura los prados y las playas… eso me da mucho más miedo que las cosas bonitas que me gustan a mi… mi mundo bello y oscuro.